Preguntas frecuentes
Un centro de arbitraje es un medio alternativo de solución de controversias, que es distinto al proceso judicial.
Es un método en el que las partes se someten a la decisión de un tercero, llamado árbitro, que resuelve de manera definitiva sus conflictos.
Un centro de arbitraje ofrece ventajas como rapidez, eficiencia, especialización y confidencialidad. Además, permite a las partes escoger a los árbitros que consideren más idóneos para su caso. Para someterse a un arbitraje, las partes deben incluir en sus contratos una cláusula arbitral, por la cual se comprometen a resolver sus diferencias por este medio y no por la vía judicial.
Para iniciar un proceso de arbitraje, debes comunicarte con el centro de arbitraje y presentar una solicitud. En la solicitud, proporcionas detalles sobre la disputa y las partes involucradas. El centro de arbitraje te guiará en los pasos necesarios y te informará sobre los costos y requisitos adicionales para dar inicio al proceso.
La duración promedio de un procedimiento de arbitraje puede variar según la complejidad y las circunstancias del caso. Sin embargo, en general, el arbitraje tiende a ser más rápido que los litigios judiciales, permitiendo una resolución oportuna de las disputas..
El arbitraje ofrece confidencialidad y privacidad en el proceso. La información y los documentos presentados durante el procedimiento se mantienen en estricta confidencialidad, protegiendo la reputación e intereses de las partes involucradas.
En general, las decisiones arbitrales son finales y vinculantes. Sin embargo, dependiendo de las leyes y el acuerdo de arbitraje, puede existir la opción de impugnar o apelar una decisión arbitral. Es recomendable revisar el acuerdo de arbitraje y buscar asesoramiento legal para determinar las posibilidades de impugnación o apelación en un caso particular.